“Donde hay persistencia, siempre hay un camino; donde hay renuncia, solo hay una puerta cerrada.”

La elección entre persistir y renunciar define el futuro. La persistencia abre infinitas posibilidades, manteniendo la búsqueda de soluciones activa. La renuncia, en cambio, sella el camino, creando barreras infranqueables.

Es la diferencia entre un explorador que busca una nueva ruta a través de la jungla y alguien que se sienta a esperar, creyendo que no hay salida. La persistencia es la llave que abre puertas, mientras que la renuncia las cierra para siempre.