
“No te rindas cuando el eco de tus esfuerzos parezca vacío; esa es la calma antes de la cosecha.”
En el camino de la perseverancia, habrá momentos en que sientas que tus acciones no producen resultados tangibles, momentos de aparente esterilidad. Es crucial entender que esta quietud a menudo precede a una etapa de crecimiento explosivo.
Imagina la tierra en invierno. Parece inerte, pero bajo la superficie, la vida se prepara para la primavera. Tu constancia en esos momentos de aparente vacío es la fuerza que nutre lo que vendrá. Es la promesa silenciosa de una cosecha futura que recompensa la fe en tu perseverancia.