“La constancia teje la tela de los sueños cumplidos.”

Piensa en un artesano dedicando horas interminables a pulir una gema. Al principio, es solo una roca tosca, sin brillo ni forma. Pero con cada pasada del paño, con cada movimiento preciso de la herramienta, revela su potencial latente. La **constancia** es ese pulido incesante, el trabajo silencioso que transforma lo ordinario en extraordinario. No es un acto de magia, sino la acumulación de pequeños gestos de **resistencia** contra la imperfección, hasta que la obra maestra emerge, reluciente y completa.