“Ser <strong>perseverante</strong> es el arte de convertir el "no puedo" en un "todavía no lo he logrado".”

La perseverancia es un cambio de perspectiva fundamental. Transforma las declaraciones de imposibilidad en afirmaciones de progreso. El "no puedo" es un punto final; el "todavía no lo he logrado" es una coma que invita a continuar.

Esta determinación es la que nos impulsa a seguir aprendiendo, a seguir intentándolo, a ver cada fracaso no como un veredicto, sino como una etapa en el proceso. La constancia en esta mentalidad es clave.

Así, la firmeza en nuestra creencia de que el logro es posible, aunque lejano, es lo que nos mantiene en movimiento, refinando nuestras habilidades y fortaleciendo nuestra resistencia.