“La tenacidad es la brújula que señala el norte incluso en la niebla más densa.”

La tenacidad, esa fuerza interna que nos impulsa, actúa como una brújula infalible. Cuando la incertidumbre y las dificultades nublan nuestro camino, es la tenacidad la que nos mantiene enfocados en nuestra meta, evitando que nos desviemos del rumbo.

Imagina un navegante solitario, cuya única guía es su convicción y su firmeza ante la tormenta. No importa cuán espesa sea la niebla, su espíritu inquebrantable le permite seguir adelante, confiando en que el norte, su objetivo, está allí, esperando.