“La perseverancia es el arte de seguir nadando cuando las olas parecen más fuertes que tú.”

Nadar contra corriente es una metáfora poderosa de la perseverancia. Requiere una fuerza interior considerable para mantener el rumbo cuando las fuerzas externas intentan empujarte hacia atrás.

Es la lucha del nadador olímpico en los últimos metros de una carrera agotadora. El cuerpo grita rendición, pero la mente, impulsada por la determinación, lo lleva a cruzar la meta.