“La resiliencia no es evitar la caída, sino reimaginar el ascenso después de cada traspié.”

La perseverancia, a menudo vista como una simple insistencia, es en realidad un proceso creativo y dinámico. No se trata de testarudamente repetir el mismo camino fallido, sino de analizar, aprender y adaptar nuestra estrategia.

Imagina a un escalador en una montaña. Si se encuentra con un obstáculo, no se limita a golpear la pared una y otra vez. En cambio, busca una nueva ruta, un agarre diferente, una perspectiva renovada. La verdadera perseverancia es la capacidad de reinventar nuestra aproximación hacia la meta.

Cada "fracaso" es una oportunidad para redefinir el ascenso. Es un momento para aprender sobre nuestras fortalezas y debilidades, y para reimaginar el camino que nos llevará al logro. La resiliencia, entonces, se convierte en la herramienta fundamental que transforma los traspiés en peldaños hacia el éxito.