“Cuando el horizonte se desvanece, tu determinación es la brújula interna que señala el camino.”

Imagina a un explorador en medio de una niebla espesa, donde todos los puntos de referencia visuales desaparecen. En esos momentos, la única guía confiable es la orientación interna, el sentido innato de la dirección.

Tu determinación funciona como esa brújula interna. Cuando las circunstancias externas se vuelven confusas o desalentadoras, y el camino a seguir parece incierto, tu voluntad férrea es lo que te mantiene enfocado en tu objetivo. No necesitas ver el final del camino, solo necesitas confiar en la dirección que tu convicción te indica.