
“No esperes el momento perfecto, créalo con tus acciones.”
El "momento perfecto" es a menudo una ilusión que nos impide comenzar. La acción constante y deliberada es lo que transforma lo ordinario en la oportunidad que esperabas.
Imagina que eres un jardinero esperando la lluvia perfecta para plantar. Mientras tanto, la tierra seca. Tu impulso para empezar, sin importar las condiciones, es lo que garantiza la germinación de tus proyectos.