“No esperes a que la inspiración llame a tu puerta; sal a su encuentro con la energía de un explorador audaz.”

La inspiración a menudo se revela en el camino, no en la espera. La motivación diaria es la que nos impulsa a buscarla activamente.

Imagina a un explorador adentrándose en una selva virgen, abierto a los descubrimientos que pueda encontrar. Esa es la actitud que debes adoptar. Tu impulso es la linterna que ilumina el camino por delante, invitando a la inspiración a mostrarse.

Cada paso que das, cada nuevo intento, es una invitación para que la inspiración se manifieste. No te quedes quieto; muévete.