“Sé la chispa que enciende la hoguera de tus logros; cada día es una oportunidad para avivar las llamas.”

La motivación no es un evento único, sino una práctica diaria. Es el acto consciente de encender la energía que nos impulsa.

Piensa en el fuego, que necesita ser alimentado constantemente para mantenerse vivo. Tú eres ese fuego, y la energía de tus intenciones es la leña que aviva tus llamas. Cada mañana te ofrece la oportunidad de añadir más combustible.

No permitas que la ceniza del desánimo apague tu brillo. Sopla con determinación y observa cómo tus logros arden con fuerza.