
“Encuentra tu combustible en la gratitud por el aire que respiras.”
A veces, el impulso más potente proviene de reconocer lo fundamental. El simple acto de respirar, el milagro cotidiano de la vida, es una fuente inagotable de energía. Agradecer por este don vital te conecta con tu esencia y te recuerda la profunda capacidad que tienes para crear y avanzar.