“Cultiva la visión que alimenta tu coraje cada día.”

La visión clara de lo que deseas es el combustible del coraje necesario para perseguirlo. Esta frase nos anima a nutrir esa imagen mental, sabiendo que es la fuente de nuestra valentía.

Piensa en un alpinista que mira la cima de la montaña. Su visión clara de la cumbre le da el coraje para afrontar el ascenso, a pesar del frío y la fatiga. Tu visión diaria es ese faro. Es el impulso que te recuerda hacia dónde te diriges, proporcionando la fuerza emocional y mental para seguir adelante, incluso cuando el camino se vuelve empinado. Es un estímulo para mantener esa imagen vívida en tu mente, como un mapa del tesoro que guía tus pasos.

Es un aliento para dedicar tiempo a visualizar tus aspiraciones, fortaleciendo así el temple necesario para la acción.