“El eco de tu intención resuena más fuerte cuando el primer paso se atreve a <strong>romper</strong> el silencio.”

Este dicho evoca la imagen de un espacio quieto, cargado de potencial. Tu intención, ese deseo de avanzar o lograr algo, es una fuerza latente. Sin embargo, su verdadero poder se libera cuando se materializa en una acción concreta, por mínima que sea. El primer paso es la llave que abre la cerradura de la inercia.

Piensa en la primera nota de una melodía que te cautiva, o en el primer trazo de un artista sobre el lienzo. Ese acto inicial, lleno de valentía y decisión, genera un eco que atrae más energía y enfoque. No esperes a que el camino esté despejado; anímate a crearlo tú mismo con el impulso del presente.