“Transforma el "tener que" en un vibrante "poder hacer".”

A menudo nos encontramos encadenados por las obligaciones, sintiendo la pesadez del "tener que". Sin embargo, la clave reside en reinterpretar estas demandas como oportunidades. Cada "tener que" es, en esencia, un "poder hacer", una capacidad latente que, si la abrazamos con la perspectiva correcta, se convierte en un torrente de motivación y autoeficacia.