“Despliega las velas de tu potencial cada mañana; el viento de la acción te impulsará.”

Despliega las velas de tu potencial cada mañana; el viento de la acción te impulsará. Piensa en tu día como un barco en el puerto, listo para zarpar hacia nuevas aventuras.

Tu potencial son las velas esperando ser desplegadas, ansiosas por capturar la fuerza que las impulse. Y el viento que las inflará no es otro que la acción decidida, el movimiento que te saca de la inmovilidad.

No permitas que tus velas permanezcan enrolladas por el miedo o la indecisión. Al amanecer, confía en la brisa de tus intenciones y deja que la acción sea el viento que te lleve a explorar los mares de tus aspiraciones. El viaje comienza con el despliegue.