“En la quietud del alba, se esconde el germen de un nuevo ímpetu.”

El amanecer, ese lienzo de calma antes del bullicio, es el crisol donde forjamos nuestra disposición para el día. No es solo la luz que emerge, sino el silencioso despertar de la voluntad.

Piensa en ello como el primer aliento profundo antes de emprender una escalada; ese instante de serenidad que reúne la energía vital. Es el momento de enfocar tu mirada hacia la cumbre, interiorizando la fuerza que te impulsa.