“No esperes el momento perfecto; crea la brecha y el impulso te seguirá.”

Esta máxima combate la procrastinación. La inspiración surge al entender que la perfección es un mito y que la acción, incluso imperfecta, es el catalizador del progreso. El aliento es para dar ese primer paso audaz.

Imagina un río bloqueado por rocas. En lugar de esperar a que el agua lo desmonte todo, tú puedes comenzar a mover las piedras una a una. El impulso se genera al iniciar el movimiento, al crear tu propia oportunidad para el avance.