“Cultiva la perseverancia, es el abono que hace crecer tus sueños más altos.”

Similar a la semilla, los sueños requieren un cuidado constante para alcanzar su máximo potencial. La perseverancia es ese nutriente esencial.

Piensa en tus aspiraciones como árboles frutales. Sin un cuidado constante, sin la energía de la perseverancia regándolos, nunca darán sus frutos más dulces.

La motivación diaria se cimienta en la acción constante, en ese abonar continuo que garantiza que tus mayores anhelos eventualmente florecerán.