“Despierta con gratitud, actúa con propósito.”

La gratitud es el combustible del alma. Al comenzar el día con un corazón agradecido, encendemos una chispa interna que ilumina todas nuestras acciones. Esta frase es un recordatorio para enfocar nuestra atención en lo que tenemos, en lugar de lo que nos falta.

Y con esa energía positiva, emprender cada tarea con un propósito claro. Es como si cada acción fuera un pincelazo deliberado sobre el lienzo de nuestra existencia, creando una obra maestra de significado y satisfacción.