“Sé la fuerza que impulsa tus sueños, no la resistencia que los frena.”

A menudo, la mayor oposición a nuestros sueños no proviene del exterior, sino de nuestra propia resistencia interna: el miedo, la duda, la procrastinación. Hoy, decide ser la fuerza motriz, aquella que empuja sin descanso.

Visualiza tus sueños como barcos anclados en un puerto. La resistencia son las cuerdas que los sujetan. Tu determinación es el motor que, al encenderse, desata esas cuerdas y permite que naveguen hacia el horizonte, impulsados por el viento de tu voluntad.