“Cada esfuerzo es un eco que amplifica tu potencial.”
Piensa en tu potencial como una cámara de resonancia. Cada pequeña acción, cada esfuerzo deliberado, es un sonido inicial que, al ser amplificado, crea una onda expansiva. El estímulo para seguir adelante se encuentra en ese crecimiento, en esa reverberación de tu capacidad.
No subestimes el poder de los actos pequeños. Son los cimientos sobre los que se construyen las grandes hazañas. Cada vez que te esfuerzas, no solo avanzas, sino que también fortaleces la resonancia de tu propio poder, invitando a que más se manifieste.