“Enciende la chispa de la acción; la inercia es el mayor ladrón de potenciales.”

El fuego de la motivación se alimenta de la voluntad. No esperes a sentir el impulso perfecto; créalo. Piensa en tu primer paso, esa pequeña acción que enciende la mecha. Este estímulo es un recordatorio de que la energía se genera al moverse, no al permanecer estático. Siente esa chispa interna transformarse en un torrente de vitalidad que te impulsa a actuar, a dar vida a tus planes, a desmantelar el muro de la inactividad.