“La sinergia de tus pequeñas victorias forjará el gran triunfo que anhelas.”

Los grandes legados se construyen ladrillo a ladrillo. La suma de tus esfuerzos diarios, por modestos que parezcan, es lo que eventualmente te llevará a la cima.

Este estímulo acumulativo te anima a valorar cada paso. Piensa en las gotas de lluvia que, unidas, forman un caudaloso río.

Celebra cada avance, por mínimo que sea. Esta energía positiva se retroalimentará, construyendo la inercia necesaria para alcanzar tus metas más ambiciosas.