“Convierte el "no puedo" en un "cómo puedo"; la clave está en la reinvención de la pregunta.”

Convierte el "no puedo" en un "cómo puedo"; la clave está en la reinvención de la pregunta. Las palabras que utilizamos tienen un poder inmenso sobre nuestra perspectiva y nuestra capacidad de acción. Enfrentarse a un obstáculo con la creencia de que es insuperable es una profecía autocumplida.

La motivación diaria se activa cuando reprogramamos nuestra mentalidad. El impulso no surge de la resignación, sino de la curiosidad y la resiliencia. Al transformar la pregunta de "no puedo" a "cómo puedo", abrimos la puerta a la creatividad y a la búsqueda de soluciones. Este cambio sutil pero poderoso es la chispa que enciende la iniciativa y nos permite encontrar caminos donde antes solo veíamos barreras.