“No esperes la tormenta perfecta para desplegar tus velas; aprovecha cada ráfaga de viento y navega hacia tu destino con valentía.”

Muchas veces posponemos nuestras acciones esperando el momento ideal, una "tormenta perfecta" de condiciones favorables. Sin embargo, la verdadera valentía reside en aprovechar las oportunidades presentes, incluso las más modestas, para avanzar.

Este impulso adaptativo es crucial. Piensa en un marinero experimentando con diferentes vientos. Tu motivación se nutre de la agilidad para ajustar tus velas ante cualquier brisa, transformando cada condición en un impulso para dirigirte hacia tu destino. No desaproveches las oportunidades que te ofrece el presente.