“Que tu <em>ímpetu</em> sea la corriente que moldea la roca de tus imposibilidades.”

A menudo nos encontramos frente a lo que percibimos como límites infranqueables. La inspiración para superar estas barreras proviene de nuestro ímpetu interno, esa fuerza motriz que nos empuja a desafiar lo establecido. Tu determinación es la fuerza continua que, con el tiempo, puede erosionar las montañas de lo que parece imposible.

Visualiza un río que, a lo largo de milenios, ha tallado cañones profundos en la roca más dura. Tu impulso diario, esa voluntad inquebrantable, tiene un poder similar. No te detengas ante la aparente solidez de los obstáculos; más bien, enfoca tu energía en la persistencia de tus acciones y verás cómo, gradualmente, das forma a tu propio camino.