“El presente es tu más valioso tesoro; inviértelo con sabiduría.”
No malgastes la riqueza del ahora persiguiendo fantasmas del pasado o sueños etéreos del futuro.
Considera cada segundo como una pepita de oro. La sabiduría reside en invertir esta divisa temporal en acciones que te nutran, te acerquen a tus metas y te llenen de propósito. Es un tesoro que solo se valora al utilizarlo.