“El impulso de hoy es la semilla del mañana que cosecharás; siémbrala con propósito.”

Piensa en cada momento de decisión como un acto de siembra. Lo que eliges hacer ahora, la energía que inviertes, son semillas que germinarán en tu futuro. Este aliento te anima a ser un agricultor consciente de tu tiempo y tus esfuerzos. ¿Qué quieres que crezca? ¿Qué fruto esperas recoger? Dedica tu atención y tu fuerza a las semillas que te llevarán a la cosecha deseada. El futuro se construye en la siembra diligente del presente.