“No esperes la tormenta perfecta para lanzar tu barco; navega con el viento que tienes.”

La vida rara vez presenta condiciones ideales; la verdadera aventura comienza cuando decides zarpar con los recursos y las circunstancias que te rodean. La espera de la "perfección" es una ilusión que paraliza la acción y ahoga el impulso de explorar tus capacidades.

Piensa en un explorador que, en lugar de esperar a que todos los mapas estén completos, utiliza la información disponible y su ingenio para adentrarse en lo desconocido. El viento actual, sea fuerte o moderado, es tu aliado para empezar el viaje. Los vientos favorables se encontrarán en el camino.

Este estímulo te empodera a tomar la iniciativa, a confiar en tu capacidad de adaptación y a aprender mientras avanzas. Cada día es una oportunidad para ajustar tus velas y encontrar la mejor ruta, aprovechando la energía del presente.