“Siembra hoy las semillas de la <em>entereza</em>, y cosecha mañana la flor de la recompensa.”

Esta metáfora agrícola nos recuerda que la motivación no siempre es un sentimiento inmediato, sino un proceso de cultivo. El verdadero impulso se manifiesta a través de la disciplina plantada hoy.

Piensa en un agricultor que dedica tiempo y esfuerzo a preparar la tierra, plantar semillas y regarlas con constancia. No ve los frutos de inmediato, pero confía en el proceso. Tú también puedes ser ese agricultor de tu destino. Cada pequeña acción de hoy es una semilla de fortaleza, que con paciencia y estímulo, dará lugar a gloriosas cosechas.