“El camino no se despeja esperando, sino dando el primer paso, y luego el siguiente.”

Como un explorador que adentra en lo desconocido, tu primer movimiento es el que disipa la niebla de la duda. No necesitas ver toda la ruta, solo el próximo paso. Cada acción, por pequeña que sea, es un faro que ilumina el sendero, otorgándote un impulso renovado. Celebra cada pisada; son ellas las que te acercan a donde deseas estar.