“Que la constancia sea el pulso que marca el ritmo de tu avance.”

La perseverancia sostenida es más poderosa que los estallidos esporádicos de esfuerzo.

Piensa en el latido constante de un corazón. Ese "pulso" es lo que mantiene la vida. De manera similar, la "constancia" en tus esfuerzos, en tus metas, es lo que asegura el avance continuo. Es un aliento silencioso pero efectivo, el verdadero motor de la energía a largo plazo.