“La inspiración no se busca, se cultiva en el terreno fértil de la acción constante.”

El deseo de avanzar es una semilla que necesita ser cuidada para florecer. La motivación es esa tierra fértil y el agua que nutre el crecimiento. No te quedes esperando que la musa te visite; sé tú quien la invoca con el trabajo diario. Imagina un músico que practica incansablemente; la inspiración llega a través de la disciplina. Tu esfuerzo continuo es el suelo donde las grandes ideas y la energía se desarrollan plenamente.