“Sé el primero en aplaudir tus pequeños triunfos, el eco te impulsará.”

Vivimos en una sociedad que a menudo espera validación externa. Esta frase es un llamado a ser tu propio animador, a reconocer y celebrar tus avances, por modestos que sean.

Si fueras un corredor y apenas terminas tu primera milla, ¿no te darías una palmada en la espalda? Ese reconocimiento interno es un poderoso estímulo. Permite que ese aplauso resuene en tu interior, renovando tus fuerzas para la siguiente etapa.