“Transforma el "no puedo" en un trampolín para desplegar tus alas de audacia.”

El poder de nuestras palabras internas es inmenso. La frase "no puedo" actúa como una barrera, pero esta reflexión nos anima a reinterpretarla como un estímulo para el coraje. Es una invitación a desafiar nuestras propias limitaciones.

Imagina una atleta preparándose para saltar. La barra se eleva, un desafío. En lugar de verla como un obstáculo infranqueable, la visualiza como la plataforma que, al ser superada, la lanzará hacia la gloria. Adopta esta mentalidad; que tus "no puedo" se conviertan en el impulso para demostrarte a ti mismo de lo que eres capaz.