“Conviértete en el sol de tu propio universo, irradiando energía y crecimiento.”

La motivación intrínseca es la fuente de poder más potente. El impulso para florecer proviene de la decisión de ser la luz que guía tu propio camino. No esperes a que otros te iluminen; irradia tu propia vitalidad. Piensa en ti como el centro de tu existencia, capaz de nutrir y energizar todo lo que te rodea. La energía que emanas de tu interior es la que impulsa tu desarrollo y el de tu entorno.