“Con cada desafío, no te agobies, sino que cultiva la semilla de una nueva habilidad.”

Los obstáculos de la vida no son muros infranqueables, sino oportunidades disfrazadas para el crecimiento. El aliento para superar una dificultad reside en la perspectiva de lo que puedes aprender. Imagina que cada tropiezo te ofrece la tierra fértil para sembrar una nueva competencia. La energía que inviertes en dominar esa habilidad te fortalecerá para los desafíos que vendrán, convirtiendo las pruebas en escalones hacia tu éxito.