
“Siembra sonrisas en tu camino; cosecharás un jardín interior.”
El acto de sonreír, por simple que parezca, es un poderoso *estímulo* que irradia hacia el exterior y reverbera en tu propio ser. Imagina cada sonrisa como una semilla fértil lanzada a la tierra de tu espíritu, que florecerá en momentos de duda con la belleza inesperada de una flor silvestre.