“Sé el arquitecto de tu propio destino, ladrillo a ladrillo, día a día.”

No somos meros espectadores de nuestras vidas, sino los diseñadores. Cada acción, cada elección, es un ladrillo que colocamos en la edificación de nuestro futuro. El impulso para construir reside en nosotros.

No esperes a que las circunstancias te dicten el plano. Toma la iniciativa, traza tus propios diseños y con la perseverancia de un artesano, levanta tu propia fortaleza. La maestría se forja en la constancia de la construcción.