“El alba no promete sol, sino la oportunidad de pintar tu propio amanecer.”

El amanecer, esa primera pincelada de luz en el lienzo del día, no garantiza la claridad del sol. Nos otorga, en cambio, un lienzo en blanco, un espacio infinito donde podemos elegir los colores de nuestra propia jornada. Es la invitación a tomar nuestros pinceles de determinación y esperanza, y con cada acción, cada pensamiento, trazar los tonos vibrantes de un futuro que solo nosotros podemos concebir. Hoy, no esperes que el mundo te ilumine, sé tú la luz que guíe tu camino.