“Que la constancia sea tu disciplina, y la visión, el faro que ilumine tu camino hacia el éxito.”

El éxito no suele ser un salto repentino, sino el resultado de pasos firmes y continuos. La constancia, esa fuerza silenciosa que te impulsa a seguir adelante día tras día, es la clave para alcanzar tus metas.

Visualiza la constancia como un río que, con su caudal constante, esculpe el paisaje. Tu visión, por su parte, es el faro que te guía a través de la neblina, brindándote el ánimo y la dirección necesarios para no desviarte de tu propósito.