
“Sé el jardinero que riega las flores de tu optimismo.”
El optimismo es una flor delicada que necesita cuidado constante. Tú eres el jardinero de tu propio estado de ánimo, y cada pensamiento positivo es una gota de agua que lo nutre.
Riega las flores de tu ánimo sin descanso, cultivando un jardín interior vibrante y lleno de inspiración.