
“Tu propósito es el mapa; la acción, la brújula.”
Contar con una dirección clara es fundamental, pero sin movimiento, el mapa queda inútil. El propósito es la estrella que guía, mientras que cada paso decidido es la brújula que nos mantiene en rumbo.
No esperes la señal perfecta; enfócate en avanzar. La motivación se forja en la travesía, no en la quietud de la planificación.