“Que la sencillez de un propósito claro sea tu faro en la complejidad del día.”

En un mundo lleno de distracciones, encontrar un propósito claro y simple puede ser el mayor estímulo. No necesitas una meta monumental para sentirte motivado; a menudo, la claridad en lo pequeño impulsa lo grande.

Visualiza un navegante guiándose por una estrella. Esa estrella es tu objetivo sencillo. Manténlo a la vista, y permitirá que cada acción, por insignificante que parezca, te acerque a él, dándote un rumbo definido.