“Que la curiosidad sea tu antorcha, iluminando senderos inexplorados en la rutina diaria.”

Que la curiosidad sea tu antorcha, iluminando senderos inexplorados en la rutina diaria. La familiaridad puede adormecer el espíritu, pero la curiosidad es el despertar constante. Imagina que cada día es un mapa lleno de territorios conocidos, pero la curiosidad te anima a trazar nuevas rutas, a hacer preguntas que nunca antes te habías planteado, a explorar los rincones de tu mente y de tu entorno que antes pasaban desapercibidos. Esa chispa te mantendrá vivo y en movimiento.