“El <em>impulso</em> se encuentra en la quietud que precede a la acción.”

En el silencio de la pausa, antes de que el torbellino del día comience, reside una energía latente. Es el momento de reconectar con tu centro, de absorber el poder silencioso que reside en ti. Piensa en un resorte a punto de liberarse; su máxima potencia está en la tensión contenida. Este aliento te anima a encontrar esa calma interna para generar el máximo estímulo antes de lanzarte.