“El eco de tus triunfos pasados es un <em>impulso</em> para las batallas futuras.”

Recuerda las veces que has superado obstáculos, las metas que has alcanzado, las lecciones que has aprendido.

Esos momentos de victoria, por pequeños que fueran, son la reserva de tu fuerza interior, la prueba tangible de tu capacidad. Usa esa memoria como un poderoso aliento para enfrentar los desafíos presentes y futuros.

El pasado no es una carga, sino un mapa de tu fortaleza.