“La innovación nace en el silencio de tu introspección, alimentada por el coraje de intentarlo.”

Esta frase resalta la importancia de la reflexión y la valentía en el proceso creativo.

Antes de que una idea brillante vea la luz, suele gestarse en la quietud de la mente. Es en ese espacio de calma donde nacen las chispas de la originalidad.

Sin embargo, la introspección por sí sola no basta. Requiere el coraje de dar el primer paso, de poner a prueba esas ideas incipientes. Ese valor es el verdadero motor que transforma el pensamiento en acción, impulsando la innovación y permitiéndonos explorar territorios inexplorados.