“Que tu resiliencia sea la armadura que te proteja del desaliento y te impulse a avanzar.”

Imagina la resiliencia como una armadura forjada con la experiencia y templada por la perseverancia. Cuando las dificultades intenten desmoralizarte, esta armadura te protegerá, permitiéndote seguir adelante con un impulso renovado. Cada día, fortaleces esta coraza, preparándote para afrontar cualquier desafío con una energía inquebrantable.